martes, 13 de agosto de 2013

Jaime Garzón se quedó pintado.

Las ideas de Jaime Garzón se hicieron tan difusas que su imagen ha sido secuestrada por personas cuyo interés en este personaje se centra en la forma en que murió y no en lo que pensaba. Garzón en la UN se quedo pintado,  quedo convertido en  una imagen para vender ideas ambiguas y hasta contrarias a las del humorista.
Garzón fue estudiante de la UN en tiempos turbulentos y de cambio, de esas vivencias intento exponer el siguiente mensaje para los que en ese año de 1996 eran los recién admitidos… que diferente a la imagen que pretenden vendernos de Jaime Garzón y su relación con lo público.


“La mayor responsabilidad que tienen ustedes respecto a la Nacional, es no contribuir a destruirla.
La Nacional en mis tiempos tenía una cafetería central, valía 3 pesos el desayuno,  seis pesos el almuerzo y seis la comida. El horario de uno: entraba a las siete, entonces venia a las seis y cuarto, se paraba en las residencias (que eran unos cuarticos comodos con un lavamanos y unas duchas comunes donde uno iba y se bañaba) venía desayunaba, salía a clase de siete, ocho, nueve, diez, once, doce, una… salía hacia la cola para entrar a la cafetería, almorzaba un almuerzo estudiado nutricionalmente, salía y dormía en un sitio llamado “la playita” un lugar que queda cerca a la plaza Che Guevara y después venia por la tarde aquí a dormir los conciertos que daba la Filarmónica […] y salía de aquí iba y comía y luego se bajaba a pie, arrastrando la irresponsabilidad del tiempo hasta las residencias.
¿Dónde uno se puede dar esa vida? Y lo único que hizo mi generación fue contribuir al cierre de la cafetería, al cierre de las residencias y a crear un sistema ahí difícil de acceder que se llamaba préstamo beca (no sé si todavía existe). Ósea que lo único que ustedes pueden hacer es: o arreglar la Universidad, o seguir por el camino de la destrucción.
¿Como yo contribuyo a arreglar la Universidad?  cualificando el nivel académico de la facultad, es decir estudiando, siendo pilo, porque no tiene nada más que hacer. Usted se levanta a estudiar, a irse a la biblioteca a estudiar […]
Espero que no vuelvan a la casa con un cagadón hecho aquí, que no vuelvan a la casa a pagar el sacrificio de sus papas con “que me echaron”, “me hice botar” o “mataron a mi amigo” o “me hice matar” ¿en defensa de qué tipo de ideales?
El problema de la discusión con la policía está superado, los policías no son el enemigo. Luego la pelea de ir a la 45 o a la 26 a trancar el tráfico y quemar eso   no creo que haya aportado mucho, al contrario, nos ha quitado cosas: nos cercaron la Universidad, nos quitaron las residencias, nos quitaron la comida. Es decir, ustedes deciden si caminan hacia allá, ¡ó!  si avanzan a otro lado […]”
Jaime Garzón Forero , extracto de la conferencia para la semana de inducción en la UN, año 1996.