lunes, 14 de enero de 2013

Análisis preliminar sobre el Nuevo proceso de Admisión


Los anuncios hechos por la universidad en plena época navideña fueron tan superficiales que han generado olas de dudas, opiniones sin fundamento  y muchos chismes. No es claro cuál fue el objetivo de apresurarse a alborotar el avispero asustando y amargando el fin de año a muchos de los interesados.
Deben hacerse aclaraciones porque el problema ha sido principalmente de comunicación: la información oficial que está en la página web de Admisiones parecen una circular interna no un documento  de difusión para dar a conocer el nuevo proceso.
De acuerdo a cada punto de vista habrá un análisis diferente y obviamente algunos aspirantes saldrán perdiendo (sobre todo los que pasaban arrastrados). Desde mi punto de vista estos son los argumentos a favor y en contra además de los retos a los que se enfrenta:
A favor
1. Salvaría cupos
Por alguna razón la Universidad Nacional eliminó la figura de los elegibles, es decir de las personas que pueden tomar un cupo no utilizado por otro admitido. Hasta el ultimo semestre las listas de admitidos fueron inmodificables aunque incluyesen a personas que no cumplían los requisitos para  matricularse o que no deseaban estudiar en la UN.
Se  propone un mecanismo flexible pero diferente al de elegibles: para ser Admitido hay que realizar un papel activo siguiendo unos pasos sencillos y comprometiéndose a hacer uso del cupo. Obviamente las personas que no estén interesadas en usar tomar el cupo, pueden salir del proceso fácilmente dejando disponible el cupo.
2. Opciones reales de segundas y más carreras.
Durante los últimos años solo  una minoría de admitidos se ha  beneficiado por la figura de la segunda opción, se puede decir que es inexistente. Con el Nuevo Proceso elegir la segunda opción es cosa seria, dado que serán muchos los opcionados a ingresar por esa vía. 
3. Por fin  hay opciones para los que aspiran a carreras de Artes
En el proceso antiguo los aspirantes a carreras con examen específico carecían de opción de elegir una  segunda opción, situación que relegaba a muchas personas que aun teniendo buenos puntajes no tienen las habilidades artísticas necesarias o la vocación. Ahora tendrán las mismas opciones que el resto de aspirantes.
4. Ingreso en un solo intento
Presentarse a la Nacional significa un esfuerzo grande porque el valor del PIN es apreciable además que el tiempo dedicado al proceso y la presión sicológica son considerables: para muchos una sola presentación del examen es más que suficiente sin importar el resultado. Con el antiguo proceso de admisión se perdieron para siempre a muchos potenciales estudiantes que hubieran terminado su carrera sin dificultades, con el nuevo proceso esas personas ingresarían  al primer  intento.
5. Coherencia
Hay grandes diferencias entre el proceso de admisión y las mecánicas que se dan durante el desarrollo de los estudios, tanto así que ingresan personas que no logran enfrentar la exigencia de la carrera. Un paso para reducir esa falta de coherencia es copiar mecánicas de la carrera en el proceso de admisión. Tanto en la inscripción de materias como en la obtención del cupo se aplicaran una medición del merito para otorgar el  acceso a los recursos a las personas con mayores posibilidades de aprovecharlos.
6. Se reduce el bachillerato remedial en la UN
La falta de calidad en la educación básica y secundaria se ve reflejada en los nuevos admitidos, pero en los últimos años el ha bajado tanto el nivel  que la Universidad ha creado cursos “nivelatorios” de dudosa efectividad que hacen las veces de un bachillerato remedial, con el agravante que deja a algunos marcados como “desnivelados” para el resto de su carrera (que muchas veces no la terminan). Se espera que con el nuevo proceso en nivel académico de los admitidos se eleve.
En contra
1. Aumenta el trabajo de las admisiones
Desde el punto de vista operativo la propuesta aumenta en alto grado las exigencias para la Dirección de Admisiones: se debe crear y manejar  un sistema para realizar  el proceso de inscripción de carreras similar al sistema que maneja los horarios de los estudiantes SIA. Ese es  un proyecto que requiere tiempo y dinero, a estas alturas no se sabe si esa plataforma existe o al menos se tenga los “planos” de ella. Obviamente de no funcionar será imposible realizar la repartición de los cupos y llevaría a uno de los mayores fiascos de la UN.
2.  La UN se mete en lo que no debe
Sin querer queriendo la Universidad se mete de lleno en el eterno problema de la orientación vocacional: en Colombia no existe. Al centrar los cambios del proceso en el modo en que los aspirantes afrontan la selección de la carrera, la UN asume las complejidades de la elección vocacional, situación que en el antiguo proceso era responsabilidad únicamente del aspirante. Sin duda con el nuevo proceso elegir la carrera es más complejo porque hay más libertad de elegir (que paradójicamente es percibida como lo contrario) y muchos culparan a la Universidad de sus problemas vocacionales y elecciones erradas.
3. Abuso del mecanismo de traslado de carreras
Muchos recibirán la opción de ingresar a carreras alternas  con el problema de que algunos opcionados tendrán la intención de usar el traslados de carrera para lograr su objetivo último de ingresar a la carrera para la que no obtuvieron el puntaje necesario. Desde ya muchos aspirantes contemplan el escenario de entrar como opcionados para estudiar un semestre y pedir el cambio.
4. Se entra en discusiones inútiles
Desde el primer anuncio de cambio en el proceso muchos han esgrimido ideas de lo que debería ser la universidad (según ellos) sin tener en cuenta lo que realmente es: algunos prefieren mantener las cosas como están en nombre de un raro sentido de equidad que en últimas termina afectándolos solo a ellos, a  veces hay que dejarlos hundirse en su propia miseria.
Retos para la UN
1. Aumentar la cantidad de inscritos al examen
Durante la difusión que se hizo en diciembre sobre el Nuevo proceso de admisión se repitió hasta el cansancio que cada año se presentan 140.000 aspirantes al pregrado. Según las estadísticas de la UN publicadas en su página, en el mejor de los casos han sumado 106.000 (2011-2, 2012-1) y ha bajado a 95.000 para las últimas dos convocatorias (2012-2, 2013-1). El reto para hacer del proceso de admisión exitoso es el de lograr más aspirantes, es la mejor forma captar buenos admitidos: si no hay competencia por los cupos cualquier proceso de admisión fracasa.
2. Eliminar los atajos para ingresar a las carreras
Desde la reforma académica de 2009 el traslado entre carreras se ha convertido en un atajo para saltarse el requisito del examen de admisión: a  unos pocos les ha dado resultado el truco, para muchos otros ha sido la trampa para ellos mismos porque terminan cursando carreras que no desean terminar. Estas situaciones ponen en tela de juicio la importancia y pertinencia del examen de admisión.
3. Mejorar la comunicación frente a los potenciales estudiantes
Es claro que la UN tiene una pobre comunicación con las personas que están interesadas en estudiar en ella, tampoco los postgrados son mejores en ese aspecto aun teniendo la necesidad de captar aspirantes. Encontrar cualquier información de la UN es una tarea difícil y en algunos casos imposible. Se debe mejorar ese aspecto si se desea tener mejores admitidos, no siempre los más interesados en ingresar a la UN son las personas más adecuadas para estudiar en ella.
Mejorar la comunicación puede ser ofreciendo mas información que sirva para orientar vocacionalmente a los bachilleres, es una tarea que a la larga terminaría beneficiando a la misma Universidad.

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